El ayuno – clave para el poder
Se ha dicho con razón que la oración no es la preparación para la batalla – La oración es la batalla. Y de todas las cosas que podemos hacer para aumentar el poder y la orientación de la oración, el ayuno es sin duda el más potente.
Aquí es donde la potencia es menos, porque el ayuno nos pone en armonía con un dios todopoderoso que exige la humildad de aquellos que desean estar cerca de él. El ayuno humilla la carne. Cuando se hace con ese fin, le place al Espíritu de Dios.